Las montañas, aquellos lugares tan especiales y queridos para nosotros y la vez tan cambiantes. Muchas de las veces, cuando planificamos una ruta, nos vienen a la mente diversas preguntas sobre los posibles cambios meteorológicos: ¿hará frío?, ¿cojo chubasquero o cortaviento?, ¿mochila grande o ligera?, ¿habrá sombra?...
Pues bien, en este post voy a comentarte, sin entrar en grandes detalles, los cambios meteorológicos en la montaña, como prevenirlos y cómo actuar en caso de vernos envueltos en uno de ellos, así como una ligera noción de cómo interpretar los mapas isobáricos. Además, iré añadiendo todos los productos que puedan ayudarnos a que nuestras rutas sean más placenteras en función de la meteo que haya prevista. ¿Preparado? ¡Comenzamos!
Antes de comenzar a detallar sobre las adversidades que te puedes encontrar en la montaña me gustaría hablarte un poco sobre la interpretación de los mapas isobáricos. Estos mapas te van a ofrecer gran información sobre la climatología que va preceder en dicha región.
Muchas veces habrás oído al presentador/a del tiempo decir nombres raros como borrasca o anticiclón. Pues bien, un anticiclón no es más ni menos que altas presiones (hasta 1.077 mbar) lo que se traduce a un tiempo estable con cielos despejados unidos generalmente de temperaturas más frescas. Por otro lado, una borrasca consiste en bajas presiones (hasta 885 mbar) lo que se traduce en cielos nubosos con alta probabilidad de lluvias.
A continuacióm, podréis ver la leyenda para interpretar todos los datos del mapa adjuntado arriba. En la página web de la Agencia Estatal de Meteorología tendremos predicciones de municipios, así como de las principales cadenas montañosas.
El saber interpretar las presiones adecuadamente te va a servir para predecir cambios meteorológicos. Te voy a poner un ejemplo práctico. Salimos de trabajar el viernes por la tarde y nos plantamos en unas horas en Sierra Nevada con la intención de subir Mulhacén (3.479m) y Veleta (3.398m). Dejamos el coche en la Hoya de la Mora y subimos directos al refugio de la Carihuela del Veleta (3.200m) porque ya está oscureciendo. Al llegar al refugio miramos nuestro barómetro y nos encontramos 1002 mbar de presión. Cenita calentita y a dormir. Nos levantamos al día siguiente y volvemos a mirar nuestro barómetro y vemos que marca 995 mbar. ¿Qué ha sucedido? Probablemente cuando despertemos se estará aproximando una tormenta o estemos inmersos en ella. Piensa que, a mayor velocidad de descenso de la presión, más fuerte será la tormenta. Es importante también que las mediciones sean a la misma altitud, ya que si no es así, la medida no será fiable.
Gracias a estas mediciones podrás anticiparte y prepararte bien el material para continuar tu trekking con seguridad o esperar a que mejore el tiempo. Para medir la presión atmosférica te valdrá con un barómetro de montaña.
Hace unos años, un vecino del pueblo me contaba una peculiar historia. Había llovido por la tarde y salió a pasear por el monte a disfrutar de ese olor tan agradable a tierra mojada. Después de caminar un buen rato la tormenta empieza de nuevo a hacer presencia, esta vez en forma de rayos. En un momento dado oye un estruendo muy cerca y se queda totalmente paralizado. Miró hacia el suelo y… ¡le habían ennegrecido la suela de las zapatillas! Tener una buena suela en una zapatilla o bota de montaña puede evitar que suframos daños.
¿Cómo podemos prevenirla?
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirla?
Debemos ser pacientes y esperar a que pase lo peor de la tormenta. Eso de una vez que se ve el rayo debemos contar los segundos hasta que oímos el trueno no es ningún mito. A más tiempo que pase la tormenta se estará alejando.
¿Alguna vez por el monte te ha caído una tromba de agua en un momento y has acabado empapado? Si esto ocurre y te pillan cambios meteorológicos como este desprevenido, depende en qué fecha del año sea, puede que tan sólo se quede en una mera anécdota. Pero si nos pilla realizando una travesía de varios días con un tiempo fresco, nos puede poner en un gran apuro.
¿Cómo podemos prevenirla?
Ojo con caminar por cauces de ríos, barrancos, ramblas, etc. Una fuerte tormenta, puede llegar a descargar muchos litros de agua por metro cuadrado. Esto provocará fuertes subidas y crecidas de agua, o llenando lugares de agua que meses o años atrás han estado completamente secos. Una cosa importante es que no es necesario que la tormenta sea en el mismo lugar, si llueve kilómetros arriba del río, la crecida puede ser considerable igualmente. Respecto a esto, podemos recabar información si años atrás han ocurrido sucesos como estos en caso de tormenta por el itinerario que vamos a realizar.
La vestimenta y el material adecuado es clave para poder afrontar la lluvia sin ningún percance. Podremos utilizar desde chubasqueros y chaquetas impermeables hasta ponchos y capas.
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirla?
En el caso de no tener ropa de recambio buscar un lugar donde podamos secarlas. Si disponemos de hornillo podremos utilizarlo con tal fin teniendo cuidado de no quemar la ropa. ¡OJO! Cuidado con el fuego en la montaña debemos de ser cautos y extremar las precauciones a toda costa, e informarnos dónde podemos hacerlo y dónde no.
Tanto si son altas como si son bajas pueden mermar tu seguridad si no tomas las medidas necesarias. En caso de las bajas temperaturas deberás evitar la pérdida de calor. ¿Has oído el dicho ese de “si tienes frío en los pies, tápate la cabeza? Bueno, pues más o menos, es muy importante abrigar la cabeza pero también los pies y manos.
¿Cómo podemos prevenir bajas temperaturas?
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirlas?
En mis salidas invernales, también suelo llevar una manta térmica y una vela redonda. En caso de que nos hayamos quedados cortos con la ropa de abrigo, el echarnos una manta térmica por encima y colocar una vela encendida en el suelo, crearemos una fuente de calor bastante reconfortarle. Además, esa misma manta nos puede proteger del sol si fuera necesario en nuestras salidas estivales.
Si el tiempo es fresco en casi todas mis rutas me llevo un termo con infusión calentita. El ir bebiendo poco a poco nos ayudará a no destemplarnos.
¿Cómo podemos prevenir altas temperaturas?
Elegir bien la hora para realizar nuestra ruta. Si el calor aprieta mucho, nos tocará madrugar o echar el frontal a la mochila y disfrutar de una ruta nocturna.
Proteger la piel con prendas frescas y que tengan factor de protección. Uso de sobreros, gorras, etc. Además, deberemos usar crema solar para aquellas partes que no podemos cubrir con la ropa.
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirlas?
Si hemos salido ya a caminar, y a mitad de ruta nos damos cuenta de que hace un calor de justicia, deberemos hacer más descansos de los normales. Buscar zonas sombrías para hacer nuestros descansos.
Por un lado, la hidratación jugará un papel importantísimo, pero hidratarse correctamente no sólo se trata de beber agua. Al sudar vamos a perder también electrolitos, siendo fundamentales para la contracción muscular. Si vamos compaginando el agua con otras bebidas isotónicas sería perfecto.
Siempre podemos llevar en la mochila nuestro tarp fresh. En pocos minutos podemos refugiarnos del sol para poder descansar o comer algo más fresquitos.
En ocasiones a medida que vas ascendiendo en tus travesías, te puedes encontrar con cambios meteorológicos como nubes bajas, lo que te dificultará la visibilidad y orientación. La niebla que se forma en los valles es debido a que el aire frío de las cimas adyacentes baja hasta el fondo del valle y condensa la humedad de la zona. Y al revés que en los valles, cuando el aire húmedo sube hasta cotas más altas y llega a condensarse produce grandes bancos de niebla.
¿Cómo podemos prevenirla?
Llevar GPS con el track marcado nos será de gran ayuda en esta situación. Hoy en día todos los smartphones lo llevan incorporado, por lo que te podrás bajar numerosas aplicaciones para tus salidas a la montaña. Personalmente la que yo uso es Wikiloc.
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirla?
¿Cuantas veces te ha pasado que has ido a la montaña y has dicho “uff que aire hacía hoy en la montaña”? A mí un montón, pero estamos mezclamos conceptos. Realmente aire hay en todas las montañas ya que es el conjunto de gases que forman la atmósfera. El viento hace referencia al movimiento de ese aire.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Llevar material Para mí un indispensable en todas las rutas es un cortaviento. En la temporada más cálida (primavera o otoño) o rutas nocturnas en verano suelo llevar el Helium Wind 500 ya que es super ligero y compacto. Cuando subo cima por la noche suele refrescar y si paro a reponer fuerzas y dar un bocado, no viene nada mal el Helium. Para travesías más frescas o exigentes utilizo un cortavientos cálido.
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirlo?
Cuidado en las zonas más expuestas. Cornisas, crestas, collados, brechas, etc. Por esas zona puede pasar muy fuerte dificultando la marcha y poniendo en peligro nuestro equilibrio.
A medida que van pasando las estaciones tenemos más o menos horas de luz. Es uno de los cambios meteorológicos que tienes que tener muy en cuenta a la hora de planificar las rutas. El día con más horas de luz lo encontramos sobre los días 20-23 de junio (solsticio de verano), con 14 horas y 50 minutos aproximadamente. A partir de ahí irán descendiendo las horas de luz hasta los días 20-23 de diciembre (solsticio de invierno), que se producirá el día más corto con 9 horas y 29 min aproximadamente.
¿Cómo podemos prevenirla?
Deberemos comprobar que todo se ajusta a los horarios. Si tenemos programado en llegar al pico en 3 horas y hemos tardado algo más de lo previsto, sabremos que en la bajada deberemos apretar un poco más o ir preparando el material para cuando no haya visibilidad.
Llevar linternas, frontales, etc con pilas y baterías de repuesto. De nada nos sirve una linterna sin luz.
¿Cómo actuaríamos en caso de sufrirla?
Uso de iluminación, linternas, frontales, etc. Si vamos un grupo numeroso no hace falta que todos lo usemos, podemos intercalarnos frontal encendido y frontal apagado.
Como nota personal, me encantan las rutas nocturnas. Si hay luna llena y el cielo está despejado probar a apagar el frontal. Dejad unos minutos a que se acostumbre la vista y veréis un nuevo paisaje a vuestro alrededor.
A resumen general te animo a mirar siempre los cambios meteorológicos en el parte meteorológico. Te ayudará a hacerte una idea de lo que te vas a encontrar. Es importante que escojas bien el material para hacer frente sin problemas a las inclemencias meteorológicas.
Espero que todos estos consejos te puedan ayudar a afrontar tus salidas previniendo los cambios meteorológicos con un plus de seguridad y confort. Estoy seguro que tú también tienes consejos que contarnos, ¿te animas? ¡No dudes en escribirlos en los comentarios, así aprendemos todos! También puedes consultar el catálogo completo de Montaña.
Ya sabéis compañeros, respetad y disfrutad la montaña, ¡un abrazo!
Juanjo Segarra
Apasionado de Montaña
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