¿Como colocar las calas de carretera? ¿Y de BTT?

En estos momentos difíciles, que por el bien de todos nos tenemos que quedar dentro de casa, podemos aprovechar para hacer ejercicios de mantenimiento para no perder forma física ni salud y aprender sobre como podemos mejorar. Ahora tenemos la oportunidad perfecta para aprender muchísimo y volver mejor que nunca a los montes y carreteras. Por eso hoy os traigo este pequeño articulo con el que podremos aprender a ajustar correctamente nuestras calas, para esas sesiones interminables de rodillo (¡¡¡precaución con la hidratación!!!) o para poder disfrutar en nuestras próximas salidas, cuando la situación haya mejorado.

Los pedales son la parte de la bicicleta donde ejercemos la mayor parte de nuestra fuerza cuando pedaleamos. De ahí que sea de gran importancia que las tengamos adaptadas a nuestra morfología.  

Dependiendo de la colocación se las calas podemos sufrir desde pequeñas molestias, hormigueos, reducción de potencia hasta el punto que, por el trabajo repetitivo que ejercemos sobre estas durante muchas horas nos puedan llegar a lesionar tendones.

Hay que tener en cuenta que las calas son elementos que sufren un desgaste, y periódicamente las tenemos que ir revisando porque cuando estas se desgastan no se ajustan de la misma forma en el pedal y podrían conducirnos a una mala pedalada y sus consecuencias. Además, se nos puede escapar, en momentos que ejercemos una gran fuerza sobre el pedal, hacernos perder un sprint o llegar a ocasionarnos una caída.

En el mercado existen una gran variedad de calas, cada una con un uso específico. Cuando elegimos las calas tenemos que fijarnos en los grados de libertad que tienen estas. Estos grados le otorgan al pie una cierta libertad para moverse de forma lateral, le permiten rotar, acercando o alejando el talón de la bicicleta. Cuanto menor sea la rotación mayor será la potencia que transmitiremos, pero la comodidad se verá comprometida.

• Calas Look de carretera. Tenemos 3 grados de rotación posibles, cada uno identificado con un color. El color gris, el más común, nos ofrece 4,5º de rotación. El modelo rojo 9º y el negro no nos permite rotar el pie, 0º. Este no es nada frecuente y no lo recomendamos, puesto que su ajuste tiene que ser muy preciso, para no provocarnos ninguna lesión.
• Calas Shimano de carretera. Sistema SPD-SL tenemos tres colores con sus respectivos grados de libertad. Rojo 0º, no recomendadas. Azules con 0 grados de rotación del talón. Y finalmente las amarillas y más comunes, 6º. El modelo de Btwin SPD-SL está compuesto por dos partes, para que cuando realicemos el cambio de las calas por desgaste podamos mantener la posición de estas, cambiando primero una mitad i después la otra.
• Calas Shimano SPD, las calas de montaña “de toda la vida”. El modelo más utilizado compatible con las bicicletas de spinning, nos proporcionan una movilidad de 4,5º.

Las molestias ocasionadas por una cala mal colocada son las siguientes:

• Cala retrasada: disminución de la potencia en la pedalada, sobrecarga de los músculos superiores de la pierna (isquiotibiales), los gemelos no trabajaran y podemos experimentar hormigueo en las plantas de los pies.
• Cala avanzada: adormecimiento en los pies, hormigueo en las plantas, dolores en los dedos y notaremos una sobrecarga en los gemelos, ya que es como si pedaleáramos de puntillas.
• Talones separados: dolores en la rótula, molestias y posibles lesiones en la cara externa de la rodilla.
• Talones juntos: dolores en la rótula, molestias y posibles lesiones en la cara interna de la rodilla.

A continuación, detallamos un procedimiento para que, sin necesidad de ninguna herramienta especifica, todos podamos realizar el ajuste en casa. Así, mediante prueba-error podamos encontrar la posición correcta.

1. Tenemos que identificar donde està situado el 1º i el 5º metatarso. El primero lo encontraremos más adelantado que el quinto. Para facilitar el proceso, recomiendo colocar un poco de cinta en la zapatilla y con la esta puesta marcamos donde nos quedan los metatarsos.
2. Nos quitamos el zapato y trazamos la línea por debajo, que una las dos marcas que hemos hecho donde tenemos los metatarsos. Justo en la mitad de esta línea será donde tiene que ir situado el eje del pedal, las calas tienen una marca especifica que nos lo indica. 
3. Ahora que ya tenemos la cala colocada a la distancia correcta, mediremos la distancia que nos queda de la punta de la cala a la punta del zapato. Esta medida nos la podemos apuntar para después replicarla en el otro zapato y para futuros cambios de calas que realicemos.
4. Pasamos a ajustar los grados de obertura o flotación del talón. Con el tornillo de delante apretado, en una posición intermedia tendremos que medir y dejar el talón (el centro del talón) a la distancia correcta de la biela. Esta distancia depende de los grados de libertad, aquí os dejamos una pequeña tabla que nos muestra las distancias.

Este es un paso que, si no tenemos una plantilla especifica, lo tendremos que ir realizando mediante prueba error, hasta clavar la posición correcta.

Para finalizar, recomendamos revisar que no se nos haya movido la cala y la tengamos de forma que nos coincida el eje de los metatarsos con el eje del pedal.

Es recomendable antes de apretar definitivamente las calas aplicar un poco de pasta de tornillos en estos para prevenir que se aflojen con las pedaladas. 

En la siguiente salida, o sesión de rodillo, prestar atención y comprobar que nos adaptamos correctamente a la nueva posición de las calas y que no aparecen molestias.

Nos vemos pronto en las carreteras y senderos. ¡¡¡Salud y ánimos, todo saldrá bien y volveremos más fuertes!!!