Conoce tu suspensión

Las suspensiones nos dan ese plus de confort que es tan necesario en el BTT o incluso para la bicicleta híbrida o de ciudad, pero un punto que desconoce una gran parte de los usuarios, es que las suspensiones nos aportan un extra de seguridad en nuestros descensos y ascensos. 

Sigue leyendo y te descubrimos los tipos de suspensiones que existen y sus distintas regulaciones.

Desde su aparición, revolucionó el mundo del BTT, haciendo las bajadas más cómodas y seguras. Es uno de los componentes que más ha evolucionado a lo largo de los años, y las suspensiones de bicicleta son un referente para otros sectores como pueden ser el del motociclismo y los automóviles. 

Atrás quedan aquellas primeras horquillas de suspensión con apenas 5 centímetros de recorrido. Hoy en día podemos encontrar horquillas desde 80 mm de recorrido, hasta las horquillas usadas en descenso de 200 mm.

Partes y tipos de suspensión 

Las partes de una suspensión delantera son:

• Barras: las barras son los cilindros interiores de una horquilla, generalmente tienen tratamientos antifricción para que soporten el funcionamiento durante mucho tiempo sin estropearse ni desgastarse.
• Botellas: es la parte que “abraza” a las barras. Es la más expuesta de una suspensión, ya que generalmente es la parte que soporta mayores golpes.
• Cuello: es la pieza en la que se insertan tanto las barras como el tubo de dirección.
• Tubo de dirección: su función consiste en unir la suspensión al manillar mediante la potencia. En él se inserta la araña, y podemos encontrarlos en medidas de 1 ⅛” 1 ½” y los cónicos actuales o tapered.

 Una suspensión no es más que un émbolo, o un cilindro, en el interior del cual, encontramos un elemento que se opone al movimiento incontrolado de la suspensión, es decir, en el interior de una horquilla o amortiguador encontramos “algo” que evita que la suspensión se hunda sin sin control. 

Hay varios tipos de horquillas y amortiguadores, los cuales se distinguen por su funcionamiento y complejidad, y vamos de las horquillas y amortiguadores de muelle simples, hasta las suspensiones de aire/aceite.

• Suspensión de muelle simple: son las más económicas del mercado, aunque su funcionamiento dista mucho de ser estable y controlado. En su interior simplemente encontramos un muelle que hace las funciones de elemento amortiguador y elemento recuperador, es decir, el mismo muelle se encarga de oponerse al hundimiento de la suspensión, y de recuperar el recorrido de la misma una vez se ha salvado el obstáculo. Es común encontrar este tipo de amortiguación en bicis para iniciarse en la práctica en montaña como la B’TWIN Rockrider 340
• Suspensión de muelle/aceite: en estas, el sistema de amortiguación es una combinación de muelle e hidráulico. Aquí encontramos un pistón perforado y un muelle. El interior de la barra tiene aceite, por lo que al bajar el pistón, el aceite es obligado a pasar por esos orificios, consiguiendo que la suspensión se hunda de una manera mucho más controlada. El muelle nos ayuda a tener un buen tacto de suspensión y a recuperar el recorrido de nuevo, forzando al pistón a subir y que el aceite vuelva a su cámara. Este tipo de suspensiones se llaman en baño abierto, también existen en baño cerrado mediante un cartucho hidráulico. Estas suspensiones tienen un tacto excelente, pero su gran problema es el peso. En los últimos años, este tipo de suspensiones están siendo relegadas por las de aire y aceite, ya que el avance en cuestión de tecnología en el sector ha sido imparable, y hoy en día, tenemos suspensiones con un gran tacto y un peso liviano. Una bicicleta de 27.5” con este tipo de amortiguación es la B’TWIN Rockrider 560
• Suspensiones de aire/aceite: en ellas encontramos un “cartucho” que no es más que un cilindro perforado lleno de aceite conectado a un pistón que hace el mismo trabajo que en las suspensiones de muelle/aceite. Aquí la diferencia la tenemos en el elemento recuperador, que en este caso es aire. El aire se encuentra comprimido en una cámara, generalmente en la otra barra donde encontramos el cartucho de aceite, y al estar sometido a presión, se encarga de recuperar el recorrido de la suspensión. Las ventajas de las suspensiones de aire son el peso, y en cuanto a desventaja podemos decir que en una bajada prolongada provoca que el aire se caliente debido al trabajo que tiene que realizar, expandiéndose y ocasionando una pérdida de tacto. Puedes encontrar esta suspensión por ejemplo en la B’TWIN Rockrider 740s.

Ajustes básicos

Dentro de una suspensión debemos de saber que podemos tener varios sistemas que pueden hacernos que nuestra bicicleta sea mucho más estable y controlable en un descenso, o incluso llaneando. Estos componentes son los siguientes:

• Ajuste de precarga: ajusta el hundimiento de la horquilla sometida solo a nuestro peso, a esto también se le conoce como ajuste de SAG. Este ajuste es vital para un correcto funcionamiento de la suspensión.
• Bloqueo: nos permite bloquear la suspensión para minimizar el vaivén de la misma cuando estamos subiendo, o llaneando. Puede estar en la propia suspensión o en el manillar.
• Rebote: controla la velocidad a la que la suspensión se recupera, y podemos hacer que suba de una manera más rápida o más lenta, por ejemplo, en una zona pedregosa, nos interesa que la suspensión sea más rápida, y en una zona con menos obstáculos, pero de gran entidad, lo que conviene es que sea más lenta para poder controlar la bicicleta.

En otros tipos de horquillas y amortiguadores podemos encontrar sistemas más complejos, como la regulación de la compresión en alta y baja velocidad, pero son para un uso más específico y no están extendidos para el gran uso en general.

Hasta aquí la entrada de hoy, en próximas entradas os enseñaremos a regular una suspensión para tener un rendimiento óptimo. Si tenéis dudas o sugerencias no olvidéis comentar, un saludo y ¡nos vemos dando pedales!

Contenido elaborado junto a apasionados del ciclismo-MTB de Decathlon.