La seguridad es un elemento que no hay que descuidar en la práctica de la equitación, tanto para adultos como para niños. Aquí tienes algunos consejos para elegir bien tu casco y poder practicar tu deporte favorito en las mejores condiciones.
Un casco de equitación se elige principalmente según tu nivel de práctica. Luego podrás afinar tu elección en función del confort, de la aireación o de la sujeción deseada. Todos los modelos de cascos que te proponemos responden a las normas vigentes y garantizan el mismo nivel de protección.
1. EL NIVEL DE PRÁCTICA
PRINCIPIANTE
Empiezas con la equitación, y necesitas ayuda para la preparación del caballo y para la práctica misma. Todavía no dominas los 3 aires a caballo. Puedes orientarte hacia cascos ligeros y fáciles de ajustar, que te proporcionarán una buena sujeción. Algunos modelos poseen ruedas detrás para adaptarlos a distintos contornos de cabeza o para acompañar a los niños durante su crecimiento.
AVANZADO
Eres autónomo en la preparación de tu caballo, incluso si sigues necesitando acompañamiento en tu práctica, en el ámbito de cursos colectivos o individuales. Para este nivel de práctica, los modelos de cascos poseen gorros interiores de espuma para mejorar el confort. También es interesante optar por un casco equipado con un gorro desmontable, muy fácil de lavar.
EXPERTO
Eres completamente autónomo en la preparación y el trabajo de tu caballo. Para responder a tu práctica más intensiva, los cascos aumentan aún más el confort gracias a acabados de tejido suave en el interior además de las espumas, y a un sistema de aireación más perfeccionado.
2. LA AIREACIÓN DEL CASCO
Ten en cuenta las condiciones en las que montas a caballo antes de elegir. Si acostumbras a montar con tiempo caluroso o si tu cabeza suda rápidamente, opta por un modelo muy aireado, que te proporcionará un mayor confort. Cuanto más intensiva sea tu práctica, más recomendado está el uso de un casco bien aireado.
Son 3 los dispositivos que permiten asegurar una buena aireación, y pueden combinarse en un mismo casco:
3. SUJECIÓN
Para estar seguro de que tu casco está adaptado, elige un modelo que englobe perfectamente la cabeza.
4. LA TALLA DEL CASCO
Existen varios tipos de casco: los de contorno de cabeza único y los de contorno de cabeza ajustable.
Te recomendamos que uses los medidores disponibles en la tienda o las guías que encontrarás en la página web de cada casco para encontrar la talla más adecuada.
EL CASCO CON CONTORNO DE CABEZA AJUSTABLE
Los cascos con contorno de cabeza ajustable poseen una rueda o un elástico que permite ajustar dicho contorno. Las tallas se describen como S, M, L… (por ejemplo: S= 48 a 52 cm, M= 52 a 56 cm…).
De este modo se puede reducir o aumentar la talla hasta 4 cm. Estos cascos de equitación son prácticos para los niños, puesto que pueden conservarlos durante su crecimiento. Es asimismo una excelente solución para la práctica ocasional de la equitación o cuando varios miembros de la familia montan con el mismo casco.
EL CASCO CON CONTORNO DE CABEZA ÚNICO
Los cascos con contorno de cabeza único son de talla no modificable. Debes elegir la talla que corresponda a la medida de tu contorno de cabeza (por ej.: 58 cm).
Hay que precisar que en función de la forma de la cabeza, que puede ser más o menos redonda u oval, puede que estos cascos no sean los adecuados. La solución puede consistir en coger una talla superior o bien optar por un modelo con rueda de ajuste.
5. INFORMACIONES COMPLEMENTARIAS
Sea cual sea el casco, la protección debe cumplir la normativa vigente en el país de uso. Todos los cascos Fouganza respetan estas normas y son sometidos a controles regulares durante la producción, para asegurarnos de que exista defecto alguno.
El papel principal del casco consiste en absorber la onda de choque, que podría causar un traumatismo en el cráneo. El material empleado es la mayoría de las veces poliestireno expandido, que se deforma en caso de golpe para impactar lo mínimo posible en la zona protegida, como el parachoques de un coche por ejemplo.
El casco de equitación es un accesorio obligatorio, pero no por ello debe carecer de estética y no ser agradable de llevar. En la actualidad, existen cascos de todos los estilos: los más tradicionales de terciopelo y modelos más técnicos, con acabados más modernos.
Estos últimos años se ha puesto el acento en el confort y todos los tipos de cascos de equitación poseen hoy día forros de espuma muy cómodos y sistemas de aireación que evitan las sensaciones de calentamiento.
Aquí tienes algunos consejos de mantenimiento para asegurarle una larga vida al casco.
CONSEJO: No olvides que, tras una caída o un impacto violento, es imperativo cambiar de casco. Incluso si el aspecto exterior del casco es perfecto, puede que haya sufrido daños internos que reduzcan o anulen la protección en caso de sufrir una nueva caída. Evita por tanto que el casco caiga al suelo cuando no lo lleves puesto; guárdalo en un lugar donde no corra el riesgo de sufrir una caída o un impacto.
Contenido elaborado junto a apasionados de la equitación de Decathlon.
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